
En la presentación, tanto Paluch como Capurro expresaron su embelesamiento hacia la obra en cuestión, agregando constructivos puntos de análisis y utilizando nuestra actualidad, como el ejemplo más cercano del eje central del ensayo.
El país de las antinomias hace un recorrido histórico de la Argentina, pasando desde la colonia hasta la actualidad, para así centrarse en una constante de nuestra historia: la antinomia o en otras palabras, un país escindido por fuertes ideologías y al mismo tiempo, por irreconciliables estilos de vida. En nuestra nación están el pueblo, los trabajadores, los luchadores por los derechos humanos, los cabecitas negras, los descamisados, los piqueteros, los perseguidos, aquellos que edifican su futuro con puro sacrificio. Y conviviendo en sus antípodas, la oligarquía, la antipatria, la sinarquía, los rentistas, los explotadores, los cipayos, los blanquitos, los de las cuatro por cuatro, los caceroleros de Barrio Norte, el Jockey Club, los sojeros, los golpistas de todas las épocas, los gorilas. De esta forma, se halla constituida la Argentina, sobre la base de la polaridad, donde lo único compartido son los sentimientos de odio hacia "el contrario" y ansias de verlo derrotado.
Mendelevich analiza las razones, sinrazones y riesgos en la restauración de las vetustas antinomias; nos muestra los vínculos entre el pasado y el presente. Resumiendo, por un lado, implícitamente está el gran interrogante de si la historia fluye de manera pendular y por el otro, esta obra nos hace reflexionar acerca de si nuestro país avanza o retrocede en materia política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario