
El estilo de Cortázar a la hora de escribir se adecuaba al gusto de quien tenía en sus manos alguna de sus obras: Bestiario, por ejemplo, está compuesto por cuentos brevísimos, Rayuela puede leerse de diferentes formas sin alterar su esencia, Salvo el crepúsculo es un compendio de sus más exquisitas composiciones líricas.....ad infinitum.
Si hoy me preguntaran cómo recordar a este insigne y comprometido escritor, diría que lo recuerdo con una foto de él, que vi hace unos años y que está a la izquierda de este encadenamiento de palabras y oraciones, porque cada vez que releo alguno de sus cuentos o me vuelvo a asombrar con novelas y obras que no leí, me parece mentira que un hombre plasme pensamientos en la hoja y juegue literariamente con la misma avidez y regocigo de un niño al juguetear con su juguete más preciado.
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